Las válvulas de control diferencial son dispositivos esenciales en sistemas hidráulicos y de calefacción, diseñados para mantener una diferencia de presión constante entre dos puntos específicos del sistema. Su función principal es equilibrar y estabilizar el flujo de fluido, garantizando un rendimiento óptimo y eficiente del sistema.
El funcionamiento de estas válvulas se basa en ajustar automáticamente el grado de apertura en respuesta a las variaciones de presión en el sistema. Esto asegura que la presión diferencial preestablecida se mantenga constante, evitando fluctuaciones que puedan afectar el rendimiento de bombas, calderas y otros componentes críticos.