Los finales de carrera, también conocidos como interruptores de límite, son dispositivos eléctricos utilizados para detectar la posición o el límite de movimiento de una máquina o componente móvil. Estos dispositivos juegan un papel crucial en la automatización y control de procesos industriales, proporcionando señales que pueden detener, iniciar o cambiar la dirección del movimiento de maquinaria.
Un final de carrera funciona cuando un actuador mecánico, como una palanca, rodillo o émbolo, es accionado por el movimiento de la máquina. Al alcanzarse una posición predefinida, el actuador cierra o abre un circuito eléctrico, enviando una señal al sistema de control para realizar una acción específica, como detener el motor o activar otro dispositivo.
Estos interruptores son ampliamente utilizados en aplicaciones como cintas transportadoras, grúas, puertas automáticas, sistemas de elevación y maquinaria de producción. Su diseño robusto y fiable los hace ideales para entornos industriales exigentes, donde la precisión y la seguridad son esenciales.